Una Familia Ejemplar!
Apreciados seguidores y amigos les dejo esta historia que sin duda es símbolo de grandeza, nobleza y verdadero amor!
Tomado de:Comunidad de Síndrome de Down en Mexico.
Una Pareja Podría adoptar por Tercera Vez un Bebe con ♥Síndrome de Down♥
![]() |
Felipe (10), Sergio Guette (45), Fernanda Fonzo (41), Solana Fonzo (sobrina), Candelaria (16) arriba. Rosario (5) y Benito (3) abajo. |
Rosario Guette tiene síndrome de Down y fue adoptada hace cinco años por una familia tucumana que, tras haber perdido a otro hijo con Síndrome de DOWN a causa de leucemia y tener hijos biológicos, decidió apostar nuevamente por la adopción al considerarla una “experiencia de amor maravillosa”.
Fernanda Fonzo: “Yo creo que todo es un acto de amor. Mi hija de 16 años me dice que va a escribir conmigo un libro de personas valientes y yo le digo que hoy en día animarse a vivir ya exige una cuota de valentía”, explicó Fernanda Fonzo en una entrevista con Télam donde cuenta cómo fue la decisión de volver a criar a una nena con Trisomía 21.
Ahora, junto con Sergio, su marido, son una familia numerosa;
Candelaria de 16, Felipe de 10, Rosario de 5 y Benito, de 3 y no
descartan una tercera adopción de otro bebé con síndrome de Down ya que
están convencidos de que es una experiencia “espectacular”.
“Desde novios era una posibilidad adoptar. Teníamos una hijita y
siempre habíamos pensando en una familia grande y no venia otro pequeño y
yo no quería hacer tratamientos”, relató y añadió que “siempre pensando que de manera natural o por elección podía llegar un hijo especial”.
“Cuando fuimos al equipo de adopción nos preguntaron si estaba
dentro de nuestras expectativas adoptar un nene con Down y no lo
dudamos. Así llegó Eduardito, tenía 6 meses cuando lo adoptamos y
conocerlo fue un amor de conquista permanente,-reconoció- al tiempo quedé embarazada de Felipe, ellos se llevaban poco tiempo y se hicieron inseparables”.
Fonzo recordó los primeros pasos de esa adopción. Charlas, trámites y un aprendizaje mutuo: “Al
principio fue aprenderlo todo; cómo tratarlo, hacer la estimulación,
en casa participar de juegos con sus hermanos. Aprender a tener
paciencia, porque ellos tienen sus ritmos, su tiempos y animarnos a
vivir de fiesta porque cada cosa que logran es una fiesta y aprendimos a
disfrutarlo”.
“La adopción de Eduardo cambió a la familia para bien, nos enseñó a vivir de otra manera y a valorar el esfuerzo cotidiano. “Nos
abrió el corazón a otras realidades y mis hijos se acostumbraron a
vivir de manera natural con otros chicos con síndrome de Down”, explicó.
El matrimonio y ya sus tres hijos se fueron a vivir a Mendoza y fue
ahí cuando Eduardito se enfermó. Le dieron el diagnóstico en un par de
semanas y confirmaron que tenía leucemia de Cromosoma Filadelfia.
“No sabíamos que los chicos con Down podían tener predisposición a
ciertos tipos de enfermedades como tiroides o del corazón pero él
siempre estuvo sano y muy bien. Cuando falleció nos quedó el dolor de su
partida, de su ausencia, pero por otro lado la experiencia inolvidable y
el deseo de intentarlo de nuevo porque lo de Eduardito fue tan especial
que quisimos repetirlo”, afirmó emocionada Fonzo.
Fue en ese momento de tanto dolor que la pareja decidió volver a
apostar por la adopción. Ahora ya no desde el descubrimiento sino desde
la convicción que lo que elegían era una experiencia de amor. Tres años
después llegó Rosarito a la familia Guette.
“Tuvimos mucha esperanza, confianza y fe en Dios. Cualquier hijo
puede tener una enfermedad, de hecho Rosarito tiene dos cardiopatías. Yo
siempre pienso que todo niño merece tener una familia y si uno está
abierto a dar y recibir el amor de estos niños, no hay que privarse de
eso”, explicó Fernanda.
Pero ante la pregunta sobre cómo pudo haber afectado el miedo, su marido, Sergio, se sinceró: “Hasta
que Rosario cumplió 5 años tuve temor, si bien uno trataba de no
pensar, se me venía a la cabeza que podía llegar a suceder algo. Pero nunca dudé de volver a adoptar por lo que ocurrió”.
Rosario lleva una vida normal. Va al colegio parroquial El Salvador
que es la primera vez que hace integración, y asiste a la fonoaudióloga,
terapia ocupacional y a la psicopedagoga. También empezó a tomar clases
de Danza.
“No hay razones para el
amor, con el amor no se negocia, se entrega naturalmente. Lo que nos
pasó puede pasar en cualquier circunstancia y yo lo que digo es que no
hay que tener miedo a entregar amor, si uno lo hace todo con amor todo
lo demás vendrá por añadidura”.
quiero adoptar un bebe down
ResponderEliminarquiero adoptar un bebe down
ResponderEliminar