Conversas con tus Hijos???
Conversar significa versar juntos sobre un mismo tema o asunto.
Hablar con tu hijo desde su primer día de vida y
constantemente es el secreto para potenciar las habilidades lingüísticas de tu
hijo. El lenguaje puede aprenderse en cualquier lugar, situación y
circunstancia: en el carro, en casa, durante el baño, cocinando, a la hora de
comer... Cuanto más pronto empieces a hablar a tu bebé, más pronto empezará a
responderte.
Tal vez para usted, esto no sea tan importante pero es verdad
que la comunicación es un arma infalible ante las relaciones cotidianas, los
conflictos y sobre todo ante las etapas por las que pasan nuestros hijos
durante su desarrollo, y en las cuales presentan diferentes conductas que en ocasiones les provocan incertidumbre o confusión.
Es importante también mencionar que al hablar con
sus hijos se exprese con palabras que ellos puedan comprender: sencillas y
cortas, con explicaciones directas y honestas pero también de acuerdo a su
edad, si tiene hijos de diferentes edades lo que le explique a uno quizás no lo
entienda el otro, es mejor hablar con ellos aún sobre el mismo tema de manera
separada. Con ello evitará además que los más grandes acaparen la atención y la
plática.
Si
tienes un niño pequeño, es probable que muchas veces no entiendas lo que te
quiere decir. Una de las mejores formas para ayudarlo a comunicarse mejor, es
escuchándolo. Es importante que converses
siempre con él y le hagas preguntas y exprésate corporalmente para
que así tenga muchas oportunidades de expresarse.
Los niños aprenden
de diferentes maneras, de acuerdo a su estilo de aprendizaje. Pero ten en
cuenta que tu niño se puede beneficiar de todas las actividades.
Habla
siempre con tu hijo. Cuéntale esa historia interesante que leíste
recientemente en el periódico. También le puedes describir una conversación que
tuviste con un colega del trabajo. Cuando vayan al supermercado, explícale lo
que estás comprando.
Es importante que te acostumbres a describirle tus tareas cotidianas. Si estás lavando ropa, por ejemplo, puedes decirle: “Cuando la ropa esté seca, la vamos a doblar y luego la guardaremos en el closet”.
Tal vez te parezca que tu niño no te está prestando atención. Sin embargo, está asimilando tu vocabulario y la estructura de tus oraciones. Esto le ayudará a conectar las palabras con los conceptos. No te sorprendas cuando esté platicando con su amiguito y repita algo que dijiste en una de tus recientes conversaciones telefónicas.
Haz preguntas. Es recomendable que le hagas una pregunta amplia a tu niño como “¿Qué hiciste en el parque?”, para que de esa manera te ofrezca varios detalles. Evita hacerle preguntas como “¿Te divertiste en el parque?”, ya que te sólo te responderá con un sí o un no.
Dale la oportunidad de describir lo que hizo en el parque y escúchalo con entusiasmo por más insignificantes que te parezcan algunos detalles. Aprovecha y disfruta de la conversación de tu pequeño ya que en un abrir y cerrar de ojos, tendrás frente a ti a un adolescente que no habla.
Grábalo cantando una canción o contando un cuento. A tu hijo le encantará escuchar su propia voz cuando sale de un “mágico” aparato electrónico. Además le fascinará cuando lo escuchen otras personas. Guarda esas grabaciones; en unos años tú y tu hijo se divertirán al escucharlas.
Es importante que te acostumbres a describirle tus tareas cotidianas. Si estás lavando ropa, por ejemplo, puedes decirle: “Cuando la ropa esté seca, la vamos a doblar y luego la guardaremos en el closet”.
Tal vez te parezca que tu niño no te está prestando atención. Sin embargo, está asimilando tu vocabulario y la estructura de tus oraciones. Esto le ayudará a conectar las palabras con los conceptos. No te sorprendas cuando esté platicando con su amiguito y repita algo que dijiste en una de tus recientes conversaciones telefónicas.
Haz preguntas. Es recomendable que le hagas una pregunta amplia a tu niño como “¿Qué hiciste en el parque?”, para que de esa manera te ofrezca varios detalles. Evita hacerle preguntas como “¿Te divertiste en el parque?”, ya que te sólo te responderá con un sí o un no.
Dale la oportunidad de describir lo que hizo en el parque y escúchalo con entusiasmo por más insignificantes que te parezcan algunos detalles. Aprovecha y disfruta de la conversación de tu pequeño ya que en un abrir y cerrar de ojos, tendrás frente a ti a un adolescente que no habla.
Grábalo cantando una canción o contando un cuento. A tu hijo le encantará escuchar su propia voz cuando sale de un “mágico” aparato electrónico. Además le fascinará cuando lo escuchen otras personas. Guarda esas grabaciones; en unos años tú y tu hijo se divertirán al escucharlas.
Aprende al ver
Graba
a tu hijo mirando un libro o contando una historia. Para hacer
esto aún más divertido. Pídele que hable acerca de su actuación. Y no te
olvides de elogiar su capacidad de hablar. No le llames la atención si no
pronuncia correctamente algunas palabras. El objetivo es que se sienta cómodo
hablando frente a otras personas.
Pídele a tu hijo que te cuente un cuento usando un libro ilustrado sin palabras. Esta actividad no sólo desarrollará su capacidad de hablar sino que también sentirá que está leyendo, aunque no pueda reconocer ninguna palabra.
Pídele a tu hijo que te cuente un cuento usando un libro ilustrado sin palabras. Esta actividad no sólo desarrollará su capacidad de hablar sino que también sentirá que está leyendo, aunque no pueda reconocer ninguna palabra.
Aprende con el movimiento
Vayan de paseo. Vayan al
bosque y lleven una cajita para recolectar tesoros (plumas, piedras curiosas y
hojas de colores). Cuando lleguen a casa, pídele a tu hijo que describa “sus
tesoros” a la familia: su color, forma y tamaño. También puede explicarles para
qué sirve cada objeto.
Si quiere sentirse un padre o una madre privilegiada
por poder estar al lado de su hijo y ser usted el primero(a) con quien comparta
sus ansias y alegrías, entonces háblale continuamente y acepte lo que es y
siente, de esta manera también él podrá aceptar que no siempre estará de
acuerdo con lo que hace en determinados momentos y aún así seguirá confiando en
usted, haciéndole partícipe de sus pensamientos y de sus sentimientos.
genial!!!!una entrada preciosa. tienes razón es muy importante hablar con los niños, aunque creamos que no nos entienden, ellos entienden y van aprendiendo.
ResponderEliminarbesos
claro que sí, la comunicación es la base de toda historia :)
ResponderEliminarMuy linda tu entrada. Efectivamente es muy importante y cuantas veces por andar de aquí para allá nos olvidamos de aprovechar esos momentos incluso en el auto al ir al super en la calle. Todo el tiempo hablarle pero también hay que saber permanecer callado para que el pueda expresarse. Hay que mantener un balance en la interación. Excelente. Felicidades¡
ResponderEliminarQué hermosa entrada!! Sin dudas es importantísimo hablar con los hijos y es de muchísima ayuda para ellos a la hora de hablar. Con Lucía y sus hermanitos últimamente estamos jugando a inventar cuentos, chistes, adivinanzas. Ellos lo disfrutan muchísimo y yo me divierto otro tanto escuchando las cosas que inventan jajja. Besotes par todos ♥
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