Aprendiendo a Comer Solo

La vida del niño es un constante devenir de cambios, cuando aún no termina de superar una etapa inmediatamente llega la siguiente y así vivimos en un constante ajetreo. Cuando son bebes estar pendiente de lo mas mínimo y a medida que van creciendo el esquema  se complica, porque comienza la etapa de enseñarles los hábitos con los que se escudarán el resto de sus vidas.

Uno de los hábitos más importantes es su alimentación, y lo primero que se debe hacer es enseñarles a comer por sus propios medios y para ello de nuevo, la paciencia deberá convertirse en nuestra mejor aliada, Cuando le entreguemos una cuchara por primera vez, lo más factible es que lance los alimentos, se ensucie y termine comiendo muy poco.

“Para que el niño empiece a comer solo, recomiendan permitirle tener una cuchara, y que la persona que lo alimente tenga otra, para irle dando el alimento, mientras el niño aprende”.

Cuando llega el momento de enseñarle a comer solo, los padres deben ayudarle sin que el niño lo note mucho para que pueda asimilarlo y tenga la sensación de que lo hace muy bien.

Aquí algunos consejos prácticos:

•  §  Proporcionarle un plato, un vaso y unos cubiertos que       sean “sus” utensilios.
• §  Cortarle lo que se va  llevar a la boca en trocitos para que le resulte más fácil.
• §     Se recomienda  un vaso con asas para que pueda agarrarlo sin dificultad.
• §  No regañarle si se mancha la ropa, el mantel o se le cae comida al suelo.
• §  En cuanto a lo que come, no es motivo de preocupación si no quiere comer algunos alimentos.
• §  Hay que procurar evitar entrar en guerra con él o ella, ya que sólo conseguiríamos empeorar las cosas.

  

Permitir que nuestros hijos se alimenten solos tanto como sea posible, es un buen comienzo para fomentar el desarrollo de hábitos saludables para alimentarse de manera independiente. Que coma con los dedos, también es importante en principio ya que lo ayuda a desarrollar su actividad motora fina Vaya a MOTRICIDAD FINA  y la coordinación. 

Comer solo con las manos -y un poco más tarde con los cubiertos- le da a su hijo un cierto grado de control sobre lo que come y cuánto come. A veces su hijo se comerá la comida, otras veces no, y todo esto forma parte del proceso de aprender a autorregularse. Incluso los niños pequeños pueden saber cuándo tienen hambre y cuándo están llenos, así que permítales que reconozcan esto y responda a las señales que le den.